El pasado martes 14 de febrero, hubo una parejita de celebs que se pasó el juego en lo que concierne a los regalos en el Día de San Valentín y dejó a la altura del betún a los pastelosos ramos de rosas, las tarjetas romanticonas de 'El Corte Inglés' y las cajas 'Wonderbox' con un fin de semana en un hotelito rural a la intemperie de Albacete. Nos referimos a Jennifer López y Ben Affleck y a la obra de arte que permanecerá forever en su cuerpo serrano.
Y es que el matrimonio optó por inmortalizar sobre sus pieles dos tatuajes a juego que no dudaron en mostrar en sus cuentas de Instagram. Eso sí, el diseño no es el mismo. Por un lado, JLo se decantó por un signo de infinito encima de la caja torácica que parece albergar su nombre y el de su señor esposo, en cursiva, mientras una flecha lo atraviesa.
En el caso de Affleck (AKA, el muermo de las parties, dada su cara de aburridísimo en la última ceremonia de los Grammys), también emplea dos flechas, pero cruzadas entre sí, dejando un hueco en la zona superior para la letra "J", y otro abajo para la "B".
El resto del post lo componen varias fotos de los tortolitos tanto después de su reconciliación como de los inicios de su romance allá por el 2002/2003: "Compromiso. Feliz día de San Valentín, mi amor", escribe la diva del Bronx en su dedicatoria.
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