Iñigo Onieva, atemorizado porque Tamara Falcó se arrepienta: le planta un anillo en el dedo y le suplica casarse en esta fecha

Todavía andamos en estado de shock desde que se hiciera pública la reconciliación entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva. Fue ayer miércoles 4 de enero cuando '¡Hola!' sacó en su portada cómo los tortolitos habían retomado su tórrido romance después de que el muchacho se lo cargara golpe de morreo festivalero.

Hecho por el que la marquesita tardó un nanosegundo en descolgar el teléfono y confirmarle el bombazo informativo a 'Diez Minutos' con un breve pero revelador: "Es verdad, hemos vuelto".

Eso sí, nada de ir pasito a pasito ni tomárselo con calma. Se dice, comenta y rumorea que el fiestero empedernido anda con el miedo en el cuerpo por si su amada se arrepiente de la decisión.

En la tarde de ayer de 'Sálvame' aseguraron que el bodorrio, ese que tenían previsto para el 17 de junio, sigue en pie aunque en otra fecha: "Me dicen que la boda se mantiene y que están pensando en celebrarla a principios de septiembre", reveló Belén Esteban, cuyo testimonio fue corroborado por Pilar Vidal, colegui de Tamy.

Por otro lado, tal y como cotillean desde 'Informalia', el relaciones públicas ya habría encargado otro anillo para la retoña de Isabel Preysler, puesto que el que le compró en el mes de septiembre de oro blanco y diamantes (valorado en 30.000 lereles) está fuera de combate.

Ayer miércoles Onieva visitó una exclusiva joyería de Madrid junto a su madre y su hermana, a la caza de regalitos de Reyes, y se agenció de dos 'Rolex', uno para él y otro para su bro, valorados en 10.000 pavitos y de una gargantilla de oro y diamantes por la friolera de 7.850 euros, como desvelaron desde 'Y ahora Sonsoles'.