Hugo sorprende a Lara en 'La Isla de las Tentaciones: 6 meses después' pidiéndole matrimonio: "¿Sandra, quieres ser la madrina?"

Nunca pensé que el gesto de arrimar el banquillo por parte de Hugo en la hoguera final con Lara me devolvería esa ilusión y fe ciega en el amor que fue destrozada, vapuleada y sepultada el día que tuvimos que dar la noticia de la ruptura de Iker Casillas y Sara Carbonero. Han tenido que llegar los refuerzos millennials del bosque gallego en 'La Isla de las Tentaciones' para volver a ajustar la balanza a favor del amor.

Lara y Hugo han sido los únicos en llegar juntitos de la mano al pedazo de chalé que Sandra Barneda se ha pillado en Airbnb para celebrar esta fiesta, seis meses después, cumpliendo las medidas covid: en grupos de cuatro como mucho. ¿Pero se puede ser más adorable que esta parejita con el vestido vestido y pajarita a juego? Parecen sacados de la escena del baile de fin de curso de 'High School Musical' made in Santiago de Compostela.

Al ver las imágenes del paso del shippeo galaico por 'La Isla de las Filtraciones', el autodenominado 'lloromicas', Hugo, ha asegurado que para él fue una experiencia extremadamente dura, pero de la que aprendió más que en un curso 'CCC': 

"Me di cuenta que la quiero con locura, que estoy enamorado de ella y que es una persona indispensable en mi vida. Entraba sin saber si era la mujer de mi vida, pero me di cuenta enseguida", hacía balance nada más llegar sin soltar de la mano a Lara.

Lara ha recordado que, antes de bajarse del mítico catamarán en el programa uno, ambos hablaban de que ella sería quien llevaría peor el estar separados, aunque luego ha resultado ser todo lo contrario: 

"Él ya estaba llorando en la primera hoguera, al final él se hace el más fuerte. En cuatro años, y con las veces que lo dejamos, no lloró ni una vez", ha dicho provocando que Sandra Barneda le dijera, sin hacer falta jurarlo, que con ella sí que lloró (con Mónica Naranjo no sé si se hubiera atrevido, ¿verdad Aitana?).

"Yo fui allí quemada. Si te digo la verdad, yo pensaba que el destino nos había puesto el programa en el camino para que la relación se acabara para siempre, no creía que íbamos a salir bien", ha reconocido Lara Tronti muy sorprendida de que el amor haya vencido en esta historia que, antes de ir a la isla, olía un poco a caca de cabra.

Hugo ha contado en este café con pastas con mami Sandra que, aunque lloraba en su habitación cuando lo dejaba con Lara, seguía quedando con tías, pero que su experiencia en el golfo de los golfos le ha servido para chutarse la dosis de ubicaína que tanto le reclamaba su Larita: "Estaba perdido, hacía cosas que ni siquiera yo entendía. Pero con la isla maduré, ahora superamos los problemas porque doy mi brazo a torcer", ha admitido muy orgulloso el exgran hermano.

Doña Lara, porque es una señora, es como la versión bien amueblada de Victoria Federica, ha reflexionado sobre la madurez de Hugo. Seguro que era de la que se hacía sus esquemas con la letra preciosa y mil colorinchis de subrayador: "Ha aprendido a afrontar los problemas al tener que ver mis imágenes en la tablet y no poder marcharse ni girar la cara. Mirarlo y asimilarlo le ha venido bien", decía mientras que su novio asentía como diciendo 'justo lo que yo iba a decir, me lo has quitado de la lengua'.

La verdad es que los tortolitos han llegado contando sus méritos y avances en su relación a Sandra como un par de hermanos contentos el día de las notas a sus padres. Hugo ha fardado de que ya no son tan celosos como antes, vaya, que ahora sí puede invitar a una amiga a un Frigopié sin que eso suponga una ruptura con Lara.

"Estaremos en el siglo XXI y en el año que estemos, pero el amor existe. Pensaba que nunca sería el más indicado en decirlo, pero ahora, tal y como estoy, sí. Estoy más feliz que nunca, vamos", le ha insistido Huguiño a la presentadora, que lo estaba gozando al ver cómo su apuesta en el programa (se le notaba su debilidad por el cachorrillo gallego) estaba dando sus frutos.

Lara tiene claro que volvería a vivir la experiencia de 'La Isla de las Fornicaciones', quizás por lo impagable que es ver en primera fila los pollos que montaba Lola. Hugo, en cambio, dice que volvería a República Dominicana, pero de vacaciones y con su novia. ¡El pobre ha llorado más en unas semanas que la Piedad de Michelangelo desde que fue tallada!

Tanto Lara como Hugo son conscientes que, de no haber pasado por 'La Isla de las Detenciones', no hubieran reforzado la relación en cuanto a confianza ni la hubieran saneado de toxicidad hasta el punto en el que están ahora. Ahora resulta que el reality de la cornamenta también puede ser el 'Avast Antivirus' de lo que sobra en el amor...

"Viendo a los otros concursantes destrozados, me daba mucha pena por ellos, pero a la vez sentía mucho orgullo de mi novia y sentía que tengo la mejor novia del mundo", ha añadido refiriéndose a sus shavales, a los One Direction de Despeñaperros, el cabrero que ni teniendo a Heidi de tentadora hubiera caído en la tentación.

Sandra Barneda ha preguntado por los planes de futuro de la pareja y Hugo ha aprovechado para ponerse en pie, sacar una caja de la solapa de su chaqueta e hincar rodilla cual comedia romántica de Sandra Bullock: "Quiero decir algo, Sandra. Para mí, Lara, eres la mujer de mi vida, estoy super nervioso, ¿quieres casarte conmigo?", ha dado el paso sin que Lara diera crédito (ni el diera con el dedo donde debía ponerle el anillo).

Mientras que los solteros de España lloramos y los emparejados tosen descaradamente para mandarle una indirecta a sus novios/as, Lara solo podía comérselo a besos y repetirle lo mucho que lo ama. Pero aún Hugo tenía otra propuesta indecente que hacer: "Sandra, ¿quieres ser la madrina?", ha preguntado a su cómplice compañera de lágrimas.

"Yo no he cerrado ni la boca... Tengo que irme a conocer a tu cabra que aún no la conozco. Quiero ver el anillo, ¿es precioso no?", decía Sandra mientras trataba de volver a reencajar su cara de asombro, flipando en colores, como Lara, que ha garantizado que no se esperaba nada de esto. Con lo exigente que es, igual se esperaba un flash mob o algo: "Siempre pensé que me lo pediría en mi cumpleaños", decía la gallega loca de contenta.

Hugo Pérez, a punto de pedirle carricoches esta noche a su novia, ha puesto nuevamente la nota pa' mear y no echar gota de la risa: "Ella me envió un WhatsApp con su talla de dedo y el anillo que quería y me dice 'para el día que quieras, pero que sea sorpresa' y ya ahí me lo dejó en bandeja", ha confesado el gallego dando a entender que su plan 'A' era hacerle un polo de yogur y café para cerrar el círculo. Aunque, no te lo pierdas, que ahora dice que también quiere un bebé.

Vía | Mitele Plus