'El Hormiguero': El polémico Juan Del Val desvela cómo consiguió seducir a Nuria Roca

Hoy Pablo Motos se ha copiado de 'Sábado Deluxe', cuando le hacen un polígrafo a unos de sus colaboradores para ahorrar, recibiendo al polémico Juan Del Val como invitado en su programa. El Mocito Feliz (aunque siempre esté medio cabreado con la vida) de los tertulianos, porque está en todos lados, ha acudido a 'El Hormiguero' para hablar de su libro, pero claro, como bien sabe Paco Umbral, eso en una televisión generalista es casi imposible, por eso ha acabado contando cómo conoció a su mujer, la gran Nuria Roca.

💬 @delvaljuan: "El deseo mueve el mundo. Estar vivo es desear” #JuanDelValEH pic.twitter.com/ynHUeEe2Jd

— El Hormiguero (@El_Hormiguero) January 12, 2021

El escritor (y sobrino de Papel Al Val) ha asegurado que siempre ha llevado muy bien que se refieran a él como 'el marido de Nuria Roca', quizás porque su trabajito le costó conquistarla. Corría el año 1998 cuando Juan trabajaba en la desaparecida revista 'Man' y de repente, mientras que seguramente cerraba un artículo de '20 consejos para ligar sin tener que invitar a ninguna copa' (cosas de la época), vio aparecer en el televisor a una bellísima mujer al mismo tiempo que sentía como la flecha de cupido le atravesaba el pecho.

"Veo a Nuria Roca, que yo no sé como se llama, estaba empezando a hacer 'Waku Waku' (un programa de animales) y de repente veo una imagen en la televisión que digo '¡hostia! ¡qué tía tan guapa! ¡pero qué clase!' entonces llamé a Juan Carlos de la Iglesia, el director de 'Man' y le dije que había una chica en TVE que trabaja en un programa de animales que hay que entrevistarla porque lo hace muy bien y tiene mucho futuro en televisión", ha comenzado narrando (cómo se nota que es escritor) Juan del Val su primera (y última) gran tapadera para ligar en el trabajo.

El marido de la presentadora consiguió dar con ella, pero no comiéndole la oreja diciéndole que los sanitarios 'Roca' son los que verdaderamente merecen un aplauso diario a las 20:00h de la tarde, sino que logró cazarla gracias a la técnica de seducción mundialmente conocida como el 'pico y pala', muy de moda ahora gracias a Filomena:

"Me llamó el director diciéndome que sí, que había que entrevistarla. A partir de ahí empecé una persecución para entrevistar a la tal Nuria Roca, que nunca me quería dar la entrevista, me daba largas por teléfono. Así que un día me presenté en TVE a buscarla", ha reconocido el tertuliano que se está jugando el pulso con Kiko Matamoros para ver quién de los dos chupa más horas de cámara en televisión.

Cuando Del Val se encontró por primera vez con ella, Nuria estaba grabando en los estudios de Prado del Rey una gala de Nochevieja (la de 1998) junto a Ramontxu, Norma Duval, Celia Cruz y Andoni Ferreiro, que deben ser los ancestros milenarios de la Pedroche en esto del 31 de diciembre. "En el medio del escenario estaba un ser de luz vestida de plateado y me dije 'es la persona más guapa que he visto en mi vida' y lo pensé tal cual. Me quedé esperándola a que saliera, le dije que era yo, Juan del Val y ya vi que me miró bien", ha recordado en su máximo umbral de ternura conocido hasta el momento.

Nuria le confesó que, por sus conversaciones telefónicas previas, se lo había imaginado como un señor muy mayor. Él aprovechó entonces para pedirle esa entrevista que tanto deseaba, pero la presentadora tenía que coger un vuelo para volverse a Valencia: "le dije, con un arrojo impresionante, 'dile al taxista que se vaya, porque te llevo yo' y me dice que vale. Cogí su bolsa, la llevé al aeropuerto en un coche muy sucio, absolutamente impresentable, como yo y a partir de ahí empecé a entrevistarla en el aeropuerto y hasta hoy", ha comentado tremendamente orgulloso de sus 20 años de matrimonio.

Juan ha zanjado el tema asegurando que esa noche no hubo ni 'Waku Waku' ni 'Waka Waka', aunque sí que Nuria perdió dos vuelos, cogiéndose el más tardío para poder pasar dos horazas pelando la pava con su futuro marido a gracias a la excusita de la entrevista. Después, Del Val quedó con ella para revisarla aunque, con los nervios de la cita, se le olvidó llevar la entrevista escrita, así que nada, bacalao tostao' y fin de la historia. Sí, vivieron felices para siempre.