¡Qué derroche de glamour! Es como una fiesta de anuncios de Navidad, donde el de Ferrero Rocher es el anfitrión... Qué maestría, qué grandeza, qué naif... Enrique Ponce haciendo un TikTok es como un padre llevando a los amigos de los niños a sus casas después del cole intentándose hacer el padrega (padre colega) y diciendo frases 'molonas' como "vaya rollazo" o "qué guapada".
"Nos vamos", se titula el vídeo... No sabemos si a echar la primitiva, al bingo, a ver la última de Zac Efron al cine el día del espectador o al Tiger a ver todas las tonteriítas que venden por 2 euros... ¡Pero vaya clase! No, no lo digo por la chiquillada que acaban de hacer digna de un aula, sino por la elegancia y la porte que tienen estos dos tortolitos.
Ana Soria ha elegido un suéter rojo, rollo el que no se quitaba Aitana en la academia de 'OT 2017' ni para cagar, y Ponce un look de pijo cortijero que se va a una capea de día, para luego convertirse en los presentadores de las campanadas de una tele autonómica, Canal Sur, por ejemplo, derrochando toda la elegancia que se puede tener en el sofá de tu casa.
Este challenge es lo más... Bueno, lo era en septiembre... Está un poco pasadillo de moda ya, ¿no? Más o menos, como la corbata del grosor de un cachopo asturiano que lleva el torero en la parte final de esta maravilla audiovisual, perfecta para los camareros de las mejores ventas de España.
Se trata de un reto viral de TikTok con la canción 'Kismet' de XIX que consiste en cambiar de atuendo teniendo de transición esa tirada de zapato, como si fueras a matar una mosca sin ganas, el mismo que luego se calza en el conjunto final.
De este modo, Ponce sigue demostrando sus destrezas en la era digital, en la cultura del like, en la nueva normalidad millennial... ¿Pero está este corto romántico grabado desde su nuevo ático?
Es posible ya que, en el reflejo de la cristalera, se puede observar que se encuentran en una habitación bastante fría y diáfana, carente de muebles, probablemente, por haber empezado a ocuparla recientemente. A no ser que hayan optado por el minimalismo nórdico que está tan de moda en decoración. Pero hay que tener en cuenta que, en este estilo tan modernito, no hay lugar para la cabeza del toro... Ve vendiéndola por Vinted, Enrique, que como lo metas en el trastero ya no te caben las bicis de las niñas...
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