El divorcio entre Will Smith y Jada Pinkett es cada vez más inminente: esta es la estratosférica millonada que se va a repartir la parejita

Desde que Will Smith decidiera tortear el careto de Chris Rock en la última ceremonia de los Óscar después de que este hiciera un chiste sobre la alopecia de Jada Pinkett, es raro la semana que no amanezcamos con un "Rumore, Rumore" (como cantaría la Carrà) sobre este matrimonio.

El nuevo corre, ve y dile que esta circulando por la prensa pink más rápido Marta Riesco en la caza de un cotilleo a las 5 de la mañana (su hora fav), es que la parejita ya estaría de abogado en abogado dispuesta a poner punto y final a su idilio romántico a golpe de divorcio carero. Han sido fuentes cercanas a los tortolitos las que habrían soltado el bombazo a los medios, alegando que al actor le habría reventado por dentro la actitud de frialdad máxima de su señora esposa en la movida post-Óscar.

Como ya os adelantamos por aquí, fueron muchas las publicaciones que confesaron que la artista no se tomó nada bien el espectáculo de kung-fu improvisado de Smith: "Fue en el calor del momento y fue él el que exageró todo. Él lo sabe, ella lo sabe. Están de acuerdo en que él reacción de forma exagerada", espetó 'US Weekly'

Ahora, es 'Heat Magazine' el que ha dejado clarinete las intenciones del prota de 'Soy Leyenda', haciendo mención a que sería en el regreso de su viaje espiritual a la India, recordemos que está dándole duro a las clases de yoga y meditación para meterse la manita en el bolsillo la próxima vez que se ponga intensito, cuando le pediría el divorcio a su churri: "Hubo problemas entre ellos durante años, pero ahora apenas se hablan. Las tensiones entre ellos han sido palpables" ha desvelado dicho medio.

El hecho de que estos dos tomen caminos separados y si te he visto, no me acuerdo, supone una inmensa pasta gansa a repartir. Sin ir más lejos, 'Heat Magazine' ha entrado en números y hay más ceros que en las notas del cole de Kiko Rivera. Por lo visto, Jada se embolsaría la mitad del patrimonio de Will, es decir, la friolera de 328 milloncitos de ná. Además, a esta "humilde" cifra habría que sumarle los 47 M de lereles que ya figuran en la cuenta de la intérprete. En definitiva, las lágrimas con el taco marcando territorio en el bolsillo, duelen menos.