La ruptura de Anabel Pantoja y Omar Sánchez sigue siendo punto del día en las tertulias de los programas de cotilleo. Aunque la panto-prima mandó a tomar viento fresco al windsurfista, dispuestita a capitanear las fiestas más top de las influecers como la nueva soltera de oro del panorama nacional, es rara la semana que no tenga una noticia de su ex churri haciendo pupita en la herida.
Un asunto que caracteriza al plató telecinquero de la sobrinísima, 'Sálvame', es que abundan los retoquitos estéticos en la misma proporción en la que rulan los platos de ensaladilla rusa y bizcochos multicalóricos a la hora de merendar. Esta movida la conoce muy bien María Patiño que ha sido una de las últimas colaboradoras en pasar por chapa y pintura y llevar su trasero a la altura de la nuca.
Anabel (AKA, la Beyoncé ibérica) ha seguido los pasos de su compi de vena alterada y se ha hecho una puesta a punto en sus panto-nalgas. Más concretamente, la ex concursante de 'GH VIP' se ha sometido a una remodelación 360 con efecto Push Up en la parte baja de la espalda por la que, además, no ha soltado ni un eurito ya que lo promocionado en su Instagram, vaya, #culitofree.
Uno que no ha tardado en reaccionar al nuevo body de la tertuliana ha sido el que fue su marido durante 5 minutos, Omarcito, que ha hecho mención al cuadro del chino que tiene esta reinando en su piscina: "Está guapo el Buda", ha espetado el canario, acompañando el comentario con un guiño juguetón. Aunque la respuesta de la sevillana ni se la ve ni se la espera, nosotros ya estamos nerviositos perdíos esperando el siguiente paso que den de estos pimpinelas salseosos.
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