Malú sentó anoche su culete en el sofá repletito de mugre de 'La Resistencia' para darle a la sin hueso sobre su nuevo álbum, 'Mil batallas'. La diva de la canción melodramática se inyectó un Valium vía venosa para hacerse la simpática ante las pizpiretas preguntas de nuestro queridísimo David Broncano que no se achantó ni una pizca ante la fama de borde máxima que tiene la intérprete.
Uno de los temas que abarcó Mari Luci fue el amor por el mundo equino y de galopar cual 'Xena: la princesa guerrera' de marca blanca: "Me encantan los caballos. Yo es que antes de tener a mi hija, lo más importante que tenía era mi caballo y después mis perros", ha expresado la jurado de 'La Voz', situando a Albert Rivera a la altura del hámster que se le murió con seis años.
Tal fue el interés de la cantante por el trote que te trote que la llevó a participar en competiciones de esas en las que Álvaro Muñoz Escassi reparte piropos a diestro y siniestro entre las señoras con pamela y copita de 'Dom Perignon' en mano allí presentes : "Yo montaba. Competía y todo, en la modalidad de salto. Cuando mejor montaba y estaba compitiendo, grabo el disco" ha asegurado la retoña de Pepe de Lucía, alegando que dejó de lado su afición por cantar a puro pulmón hits para corazones partíos.
Como era de esperar, Deivid sacó su vena salseosa y le preguntó a la de Algeciras sobre la pasta gansa que tenía cogiendo polvo en el banco y el número de tórridos encuentros sabaneros que había tenido en el último mes pero ella fue aburridísima y no soltó prenda: "A mí de chica mi madre y mi padre me dijeron que es de muy mal gusto hablar de dinero, no me gusta hablar. Y de lo otro tampoco".
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