Tal cual os los contamos. Si esperabais ver fotos o una invitación de boda en vuestro buzón, siento tener que decepcionaros y deciros que esto no va a ser posible, más que nada porque ya se nos han casado y no hay vuelta atrás. Como lo oís, todo el año diciendo que tenían muchas ganas de darse el sí quiero, todos preparándonos los trajes, viendo vuelos baratos a Letonia (de dónde es la novia) para ver si podíamos ir y de paso conocíamos el país y hacíamos algo de turismo europeo… para que se casen a escondidas, no haya fotos, no nos avisen y encima se hagan los locos. De verdad que últimamente están con lo de las bodas sorpresa de un insoportable que no hay quién se gane el pan con esto.
Tanto Astrid Klisans, que es la novia, como Carlos Baute, habían hablado largo y tendido sobre las ganas que tenían de casarse, de darse el sí quiero, que si les hacía mucha ilusión, que si era un paso muy importante… pero fecha lo que es fecha no habían puesto todavía y todos hacíamos los mismos cálculos que con el embarazo de Natalie Portman: castillos en el aire, vamos. Pero al final hemos entendido que si no querían decir nada era precisamente porque querían intimidad total, que Carlos puede estar acostumbrado a los flashes pero ella, ella es más modosita y prefiere que las cosas sean tradicionales, con los familiares justos y sin mucha presión de por medio.
El lugar elegido por los novios ha sido el pueblo de Astrid, en Letonia. Allí, tras un año de noviazgo, la pareja se ha dado el ‘sí, quiero’ rodeada de los familiares de ella en medio de una ceremonia de lo más tradicional, incluyendo por supuesto algunos de los rituales típicos letones para hacer todo mucho más folklórico. Que conste que esta información supongo que se la habrán vendido la pareja a la revista ‘Hola’ para sacarse unas cuantas perras porque el resto de revistas no hemos tocado ni un ápice de fotos, declaraciones… nada, ni siquiera el menú de la boda.
También sabemos que para la boda, la novia escogió un vestido de Manuel Mota para Pronovias, un exclusivo diseño con falda corta abullonada y cinturón joya con cristales de Swaroski mientras que Carlos Baute lucía un sobrio traje azul marino con corbata malva. Así que cerráis los ojos y os los imagináis en un campo, vestidos tal cual y con música de fondo porque yo más no puedo hacer. Como mucho le echáis un ojo a la portada o directamente os compráis la revista, que es otra opción. Bueno, miento, os puedo decir cómo se siente ahora mismo Carlos recién casado:
Me siento un hombre completo, supercasado, y adoro estos anillos. La alianza va a ser ahora mi talismán
Aun así, se espera que en Mallorca el 16 de Junio se celebre otra boda, más a la española y en la que esperemos que al menos se nos deje catar algo de todo esto.
Vía | Hola