La 'Pequeña gran revolución' que ha supuesto Izal entre festivaleros, indies, cayetaners intento de alternativos y todo tipo de españoles ha elevado a la banda a convertirse en una de las más taquilleras de nuestro país. Además, pueden presumir de haber unido a Ayusers, fans de Casado, podemitas y socialistas en un sentimiento común: el de la desolación por la separación del grupo tras diez años de conciertos, cuatro giras y doce años de historia.
Mikel se separa de sus colegas Alejandro Jordá, Emanuel Pérez (Gato), Alberto Pérez e Iván Mella cerrando su etapa como vocalista de Izal en la gira 'Hogar', la última de la banda tal y como la conocemos. Es por eso que el ingeniero de telecomunicaciones que dejó su carrera técnica para hacerse cantante (parece la sinopsis de una peli de Disney Channel) ha hecho balance de su paso por las playslist de toda España.
“Han sido doce años de una enorme y maravillosa intensidad. Cinco álbumes y cientos de conciertos que nos han hecho vivir experiencias que jamás hubiéramos imaginado cuando en 2010 iniciamos esta aventura. Y todo os lo debemos a vosotr@s. Os vamos a echar de menos, pero hasta que eso ocurra, nos vemos en los conciertos. En unos conciertos inolvidables”, ha reflexionado a través de Instagram Mikel no sin olvidar los episodios más "trambólicos" de la fama.
El lado oscuro de Izal
Que sí, que todo maravilloso, pero a Mikel le marcó especialmente el año más sórdido de su vida a raíz del baño de masas al que se somete diariamente la banda: el 2018. Los fantasmas de ese momento han llamado a la puerta del cantante en este último álbum, 'Hogar', donde ha dedicado una canción a la crisis personal que vivió tras ser acusado por algunas fans de "acosador" aportando pruebas que, presuntamente, lo demostraban.
Izal lanzó un comunicado desmintiendo las acusaciones que nunca llegaron a los tribunales: “No hay nada de gracioso, entretenido e ingenuo en esos textos acusadores. Hoy me hacen pasto de las llamas a mí, mañana a quién sabe. Por supuesto, niego rotunda y categóricamente cualquier acto de acoso, violación o actividad de carácter físico y sexual no consentida”, escribían desde el grupo.
En una entrevista concedida a 'El País', el prota de la banda indie ha reconocido que lo pasó peor que con la muerte de Chanquete: “Lloré de rabia, de incomprensión, de vulnerabilidad y por una situación de injusticia profunda. Cuando sufres un trauma tan grande, se convierte en el centro de tu universo y tú solo lo agrandas", comenzaba diciendo.
“Todavía no lo he superado. Espero que sea pronto. Pero de aquello queda mucha desconfianza y el ver que no eres tan libre como lo que tú pensabas”, ha concluido Mikel calificando de "traumático" el debate que se generó a raíz de las acusaciones y los pantallazos de estas usuarias de las redes sociales.
Foto portada | GTRES
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