“Pipis, pipis, que es lo que es j***”
Eso es lo que deben estar pensando ahora mismo los enemigos más acérrimos de Madonna sin ninguna duda. Porque sabíamos que Madonna era muy tiquismiquis y muy suya con sus cosas, vamos, caprichitos de diva y como diva que es se le pueden permitir. Pero lo que ella tiene con los pipis, o piojos para los que no tengan confianza con ellos como para llamarles así, es algo bastante macabro.
La casa de Madonna está infestada de piojos, o eso cree ella. Se siente en el sofá y los ve hacer piruetas y cada vez que su hijo aparece por el pasillo y se acerca a ella, se pone to`histérica y afirma incluso verlos saltar en la cabeza del crío. Y es que los “culpables” de todo esto han sido sus hijos, porque hace unos días cogieron piojos en el colegio y Madonna entró en estado de shock, se quedó muerta (de miedo) y empezó cual madre gorila ha examinar a sus hijos descubriendo liendres por todos lados.
Y una vez acabado con el pelo de su hijo, empezó con el sofá, las sillas, las cortinas, las sábanas… vamos, que les ha declarado la guerra en condiciones y está dándole al fumigador como quién le da al Dior antes de irse de guateque: flús por aquí, flús por allá... quien diría que un bichito tan pequeño podría con la gran Madonna.
Vía | Showbizspy
Foto | Fabian0021.wordpress.com