Ojo al parche señoras y señores: Heathrow airport, aeropuerto donde los haya, dos abnegados y cumplidores caballeros con predisposición infinita a acarrear maletas, esperan con ilusión desmedida la llegada de una de las artistas más conocidas de la última era.
“Qué suerte tenemos“, parecen decirse el uno al otro, “tener tan cerca a Madonna es un lujo asiático sólo al alcance de unos pocos, ¿eh?” – musitan mientras alguien anuncia la llegada de la starlet – “ahí llega, ¡qué emoción, oyes!”
El gesto les cambia cuando, entre la multitud, alguien grita “¡equipajeeeee!” y sus caras pasan a reflejar la viva imagen del “por qué siempre nos pasa lo mismo” que el siglo pasado entonaba nuestra selección cuando la eliminaban en cuartos…
“Pos ná, hijo, es lo que hay“. Y a carretar, que es gerundio, y la starlet se nos va a Malawi, y todo el mundo sabe que en esta época del año entre el rocío, la fresca, y lo que nieva en los trópicos, qué menos que una rebequita y sus complementos, y no veas lo que ocupan…
vía | celebslam