Lo sé, nos puede pasar a todos pero, gracias a Dios, yo no tengo constantemente pegado a mi cabeza un montón de cámaras que no dejan de grabar todo lo que hago, que están a la mínima para ver si tropiezo, me caigo, digo una barbaridad o me pego una leche con un coche. Yo no. Pero ella desde luego que sí y, además, a todas horas. Y claro, Lindsay Lohan, (de nuevo) volvió a hacer pública su delantera cuando, al intentar quitarse de encima una multitud de paparazzi que le acosaban, se agachó para que no le viesen la cara y la lío.
Porque en vez de dejarse ver la cara enseñó un pezón. Y eso era digno de ver, ni que hubieran echado de comer a las palomas en un parque. Empezaron a salir flashes y más flashes y risas y más fotos, y más flashes...la verdad es que nos reímos pero imagino que para ella no tiene que ser nada agradable y el mal trago no se lo quita nadie, aunque siempre que suceden este tipo de cosas, la implicado sonríe como si nada, se coloca el sostén y tira hacia adelante como quien ha tirado un papel al suelo.
Vía | Chismes de Famosas