Vamos, que si Lilly Allen tiene una lista de arrepentimientos seguro que lo de su tatuaje está por debajo de unos cuantos más: consumo de drogas, exhibicionismo, poner verde a medio mundo musical, agresiones... y una larga lista de etc. Pero no, la chica se arrepiente, y mucho al parecer, del último de la lista: el tatuaje que se hizo hace bien poquito. El caso es que el pasado 19 de febrero la joven Lily Allen aprovechó una noche de fiesta por Hollywood en compañía de su inseparable amiga Lindsay Lohan y claro, la emoción del momento, que si quemamos una papelera, que no tía que eso es demasiado light, pues a ver que hacemos...así que por unanimidad decidieron que las dos de la mañana era la hora perfecta para hacerse un tatuaje, y allá que fueron las dos al estudio de tatuajes.
Pensando que serían las más originales, las más ‘guays’ de la actualidad se decantaron por un ‘Shhh’ marcado sobre sus respectivos dedos índices, pequeño guiño a los medios de comunicación acostumbrados a hablar demasiado de la vida privada de esas estrellas mediáticas. Desgraciadamente, lo que no sabían, lo que no se podían imaginar era que a otra de las mujeres de moda ya se le había ocurrido esa idea:
"Luego me di cuenta de que Rihanna tenía exactamente el mismo… No tengo nada contra ella, de hecho es una chica muy respetable, pero yo quería ser original."
Y ya se sabe que los tatuajes (que no se de que tipo será el que se ha echo ella, ya lo averiguaré) no se quitan a la primera semana de hacerlos, a pesar de que existen algunos de corta duración pero, llamadlo intuición poprosera o como queráis, creo que estas dos, a las dos de la mañana en plena euforia cuando les preguntaron por el tatuaje no creo que se pararan a pensar que por algún casual podrían cansarse de él, que por algún casual, se pareciera al de otra actriz o fuese la causa que fuese, quisiesen quitárselo.
Pero claro, el mal ya está echo y sí, querida, no has sido original, tan solo un mero plagio fruto del sueño del tatuador que imagino que a las dos de la mañana no se le podía pedir que os diseñara un tatuaje moderno, innovador y desenfadado, teniendo en cuenta que no se asemejara ni por asomo a todos los que llevan las famosas hoy en día. Así que a lo hecho, pecho y ahora luce tu tatuaje pero cuidado...Shhhh, que a nadie se le ocurra decirla que se parece al de Rihanna, a ver si os suelta un marscuerzo de los suyos.
Vía | La Vie en Rose