La historia de Luis Miguel estos últimos días ha sido un auténtico no parar. Los rumores sobre su desaparición de la faz de la tierra (séase de los medios de comunicación) se sumaron a la noticia publicada en Twitter sobre el posible ingreso del cantante en un hospital del cual nadie sabía absolutamente nada, acerca de una enfermedad totalmente desconocida para la prensa pero que estaba acabando con la vida del cantante. Vamos, que los rumores acerca de que había muerto iban creciendo por momentos.
Por si no fuera poco, justo cuando empezó a difundirse la noticia, en Twitter se anunció la muerte de Luis Miguel Barberena, ex jugador de fútbol del Aguilas del América, y la gente alarmada, al no leer lo de 'Barberena', definitivamente metieron bajo tierra al cantante. Y os podéis imaginar el revuelo que se montó en tan poco tiempo.
Pero afortunadamente no está muerto y todo fue una confusión aunque tenemos que decir que el estado de Luis Miguel no es para nada alentador y es ciertos momentos su vida estuvo en peligro.
Al parecer, Luis Miguel se realizó una liposucción en el estómago y varios retoques en su rostro en una clínica de Beverly Hills. Pero la operación no salió todo lo bien que debería y el asunto se complicó enormemente. Una bacteria consiguió desatar una infección intestinal en el cantante y los médicos alarmado le ingresaron de nuevo, pues en un principio no tenían nada controlada la situación.
Comenzaron a atacar con antibióticos la bacteria mientras le sometían a continuas pruebas y su estado pasó por momentos muy críticos. Y lo peor es que los medios no concretaban nada sobre su situación, si le habían dado el alta o cual era su diagnóstico. Pero al parecer Luis Miguel ya ha abandonado el hospital en sillas de ruedas y ahora reposa tranquilamente intentando recuperarse.
Así que todas las fans, culpables en cierta parte de la histeria colectiva que se desató y de las miles de oraciones vía Twitter y Facebook que se rezaron durante esos días, pueden dormir tranquilas, que Luis Miguel sigue vivo, aunque de momento colear lo que es colear dudo que lo haga.
Vía | Semana