Las que no tienen luces, no las tienen y Miley Cyrus, entre que es joven, que tiene un novio que...mejor no hablar de él visto como se dedica a posar por ahí y que sinceramente yo no veo a la chica con muchas luces, creía que la mejor manera de conseguir tener una cita secreta con Justin sin que los paparazzi consigan robar una foto de tan anodino momento, ¡era ponerse gafas! Ya está. Así de simple y fíjate tú yo sin saberlo, que la mejor manera para desparecer de una multitud se reduce a ponerse unas gafas.
¿Os imagináis lo que se habría ahorrado Spiderman, Superman y compañía de haberlo sabido? Ni trajes, ni máscaras, nada, nada, algo tan sencillo como unas gafas hacen todo el trabajo. Bueno, el caso, que obviamente la gente la reconoció y ella, muy indignada, abandonó el restaurante chino donde había quedado con Justin para comer, preguntándose como habían podido reconocerles con lo bien caracterizada que iba ella.
Como os podréis imaginar, habría sido el hazmereir de todas las revistas del corazón estadounidenses pero no, porque profesan por ella un amor y una admiración, que la verdad no sé de dónde la sacan pero ya se sabe, para gustos los colores y los americanos, en esto, son muy coloridos ellos.
Vía | Telefarándula