Katy Perry no es tan rebelde cuando le toca casarse


Perro ladrador, poco mordedor. Eso es lo que es Katy Perry, un perro al que le gusta ir por ahí escandalizando a la gente y poniendo el mundo de todos patas arriba pero luego a la hora de la verdad no es tan rebelde como le gustaría. ¿Que a cuento de qué viene esto? Pues que si durante todo este año ha estado haciendo videoclips de temática lésbica, siendo la niña rebelde del pop y jurando que le encantaba hacer desesperar a sus padres con estas cosas, ahora cuando le toca casarse las cosas parecen cambiar.

En un principio, la idea de casarse que tenían era bastante alejada de lo que nosotros entendemos a día de hoy. Y por alejada me refiero a que pensaban hacerlo por lo civil y en el estudio de grabación del hotel Sunset Marquis, tal y como deseaba su futuro marido al tratarse de un sitio emblemático para los amantes del rock’n‘roll.

Pero se lo ha pensado mejor y como sus padres son pastores cristianos y ella ha sido educada en ese sentimiento, prefiere que las cosas se hagan como tienen que hacerse, casándose por el rito religioso, en una iglesia, vestidita de blanco y con una lista de invitados bastante abultada.

Eso sí, el perreo no falta, que Rihanna será la encargada de organizar una despedida de soltera salvaje aunque viniendo los preparativos de Rihanna no sé yo si creérmelo, que siempre he pensado que era bastante sosita. Esperemos que por salvaje entienda algo más animado que un karaoke en el que cada una cante las canciones de la otra.

Vía | 20 minutos

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