Si celebras tu 30 cumpleaños en la isla de Capri es un claro indicio que tú la crisis te la pasas por el mismo sitio que el desodorante. Eso es lo que hace Jessica Simpson precisamente, irse con su noviete a una de las islas más pijoteras y exclusivas de Italia ha celebrar que ya ha entrado en la treintena. Que sí, que estas cosas deprimen a cualquiera pero vamos, con ese novio y unos cuantos tragos de Limoncello ya os digo yo que si hace falta me planto en los 50, sin pensarlo.
El muchacho en cuestión, Eric Johnson, que no está mal de ver (ni por delante ni por detrás ni de costado) quiere superar todo lo que le haya dado John Mayer a Jessica y a la vista de las fotos vemos que precisamente raciones de cariños y mimitos no le faltan. Primero decidieron pasear por la isla, ignorando las cámaras que les seguían y sonriendo como si nada agarraditos los dos de la mano y como si no pasase nada. Y todo sea dicho, a ella se le veía radiante ¿no creéis?
Igual le duele un poco que Eric a efectos legales todavía sea un hombre casado, ya que presentó en Enero los papeles para negociar el divorcio pero aun siguen en trámite, pero eso es algo que no puedan arreglar un par de 'Te quiero' a la oreja y unos besitos en el cuello. A ella le funcionan que da gusto, ya sea dando un paseo o en el Yate, que la verdad es que amor no les falta a los dos. Tienen para dar, tomar y repartir.
Como dato curioso de la pareja, tengo que deciros que el chico parecía que no iba a empezar con buen pie porque al poco de salir le sugirió a Jessica que se pusiese a régimen y que se animase a pasarse a la dieta vegetariana. Eso no sé como os lo tomaréis vosotros pero yo personalmente, que soy muy mío, igual se me ocurre contestarte una barbaridad y recomendarle yo también otro sitio por donde se puede meter sus consejos. Pero el amor es ciego, y sordo, y mudo... así que esperemos que dure mucho, mucho tiempo (unos meses, al menos).
Fotos | Radar On-line