Si no la conocéis, tranquilos, que en un par de semanas seguro que vais a oír el nombre hasta en la cola del súper. Y no os estoy exagerando. Si os dijese que Eva Simons es la mezcla perfecta (perfecta, perfecta…) de Rihanna y la mismísima Lady Gaga? Pues eso es lo que es o, al menos, eso dicen de ella.
Es holandesa y ganadora de la edición local de Popstars. Su single acaba de salir a la venta en el Reino Unido y está arrasando por completo. La gente se pregunta quien es y de momento cuando la gente dice su nombre, todavía suena un poco a chino pero, darle tiempo y veréis lo que son capaces de hacer los medios de comunicación con ella. Es más, seguramente que ya habréis escuchado algo suyo pero aunque no lo creáis, nos ha tenido engañados durante un buen tiempo con su personalidad.
Su tema Silly Boy comenzó a circular en Internet antes del verano. Eso sí, nadie la conocía porque la canción circulaba como una colaboración de Lady Gaga con Rihanna y no como el trabajo de una nueva artista. Os parecerá una chorrada pero es una de las estrategias más astutas que he visto en mucho tiempo. ¿La mejor manera de promocionar un cantante? Decir que en realidad es otro más conocido.
Cuando se dijo que el vídeo en cuestión era un dueto entre Lady Gaga y Rihanna, las visitas crecieron e hicieron que el vídeo se convirtiera en uno de los más escuchados. Con eso, ponía en antecedente lo que vendrías después. Solo tendría que cambiar la autoría y el resto ya estaría hecho. Y así ha sido.
Y no solo eso, sino que hasta en la estética se nos parece a Rihanna y Lady Gaga. Ahora mismo luce una cresta roja y la estética cibernético-barroca de su video parece sacada de la de Poker Face: su traje, de teselas metálicas, es como mínimo un ‘homenaje’ al antifaz de Lady GaGa en el clip de su mayor éxito.
¿Copia barata? ¿Homenaje musical? ¿O simplemente una estrategia de marketing muy astuta y bien diseñada? Sea como sea, está triunfando y ya no hay quien la detenga.