Hay días en los que, de verdad, para esto no levantarse de la cama. Porque, ya sabrás, hay mañanas en las que te levantas y ya hueles que la jornada no va a ir muy bien, que huele a chamusquina... Y hay días, porque también los hay, en lo que parece que todo va a ir fantabuloso (fantástico y fabuloso) y al final te acabas llevando la hostia.
El pasado domingo, 11 de julio, era uno de estos días. Sí, de los que parecían que iba a ser fantabuloso... Pero acabó en hostión. Porque Sevilla se despertó feliz, con ganas, porque ese domingo por la noche actuaba Nathy Peluso en su Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Y llegó la noche. Poco antes de las diez, la Nathy salió al escenario. Todo jolgorio, todo fiesta. Comienza a sonar su canción, canta durante unos 30 segundos... Y fundido a negro. Todo se va a la porra.
Efectivamente, esto fue lo que pasó. 30 segundos de concierto y se tuvo que parar. Como informa el periódico 'ABC', los equipos de sonido e iluminación se fueron al garete, al parecer, por las altas temperaturas que hubo durante el día. Si es que meterte en Sevilla en pleno julio es como visitar la casa de Satán cualquier día del año, a quién se le ocurre... Haber hecho al menos el concierto en un Aquapark.
Pero intentaron remontar la cosa. Estuvieron casi una horas —sí, con el público sentado— intentando solucionar los problemillas técnicos. Una hora en la que, además, empezó a llover. Todo estaba saliendo de maravilla.
Pasadas las once de la noche, ¡bingo!, parece que todo estaba solucionado. La Nathy vuelve al escenario entre gritos eufóricos (alguno de los gritos seguro que también era cagándose en todo), pero la cosa vuelve a oler mal. Cinco minutos aguantó la muchacha cantando y, de nuevo, apagón.
Hasta que al final apareció uno de los organizadores para anunciar al público que, aunque habían intentado "llevar esto hacia delante", los problemas técnicos "no se pueden solventar". "Por otra parte, también el tema de la lluvia y la tormenta no nos da nada de seguridad de que los artistas no corran peligro en el escenario", añadía.
Y este ya era el punto y final, porque si el destino quiere una cosa, la consigue. "Mi gente, siento tantísimo que no me dejen cantar esta noche para ustedes. He decidido salir acá, hablar con todos ustedes porque no quiero que malinterpreten nada. Yo he estado aquí hasta el último momento deseando retomar el concierto", recoge el periódico las palabras de la Peluso.
Pero la muchacha, que es para ponerle un monumento, quiso hacerle un regalito a sus seguidores: "Yo quiero cantarles una a capella porque se lo merecen", les suelta. Y allá que se arranca a cantar 'Puro veneno'. Y la experiencia se la llevan de gratis porque, claro está, el dinero de las entrada, como confirmó la organización, se les devolverá.
Foto de cabecera | GTRES
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