Si es que cuando hay que apretar el bolsillo a todos nos sale la vena rebelde y no hay quien se resista a sacarse sus perrillas de más aunque sea a costa de timar a otros. Y nos hablo de ir robando carteras por la calle, que va, estoy hablando de ir a Rihanna e intentar timarle con una casa y unos cuantos (bastantes, no nos engañemos) de euros para pagarse las vacaciones que tanto ansía pero que por culpa de esta maldita crisis no hay quien financie.
Al parecer, Rihanna andaba echando un ojo a casitas donde poder ella sentirse a gusto y cómoda y la zona más apropiada para ello es sin duda la exclusiva zona de Beverly Hills, en Los Ángeles. Compró la vivienda por unos 7 millones de dólares y, en teoría, la propiedad se encontraba en perfectas condiciones. La sorpresa le vino cuando entró en su nueva casa y se dio cuenta de que estaba llena de goteras y en tan mal estado que ahora tendrá que invertir otra fortuna para reformarla. Y no hablo de pequeños estropicios, que va…
Hablo de agujeros en el techo, en el suelo, mobiliario roto… obviamente nuestra Rhi Rhi, que los tiene bien puestos, ha dicho que por eso ella no pasa y ha puesto una demanda al vendedor de la casa, y no solo por haberla engañado en la condiciones, sino también por el precio, porque costaba menos. Y digo yo: querida… ¿qué te hubiese costado antes de pagar echarle un ojo a la casa?
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