Es viernes, llega el fin de semana y es momento de dejar atrás los malos rollos y reir un rato. Por eso te traigo este curioso vídeo donde el (incomprensible) nuevo chico de moda, Justin Bieber, se da un buen porrazo con una puerta giratoria. Es lo que pasa cuando vas haciendo el panoli para parecer gracioso.
Pero lo mejor de todo es que, después del golpe y todavía con la mano en la cabeza calmándose el dolor, el bueno de Justin se dirige al paparazzi que estaba grabando para intentar explicarse como si de una gran anecdota para contar a sus nietos se tratara.
Pd: ¿a qué no sabéis dónde estaba cuando se dió el golpe? ¡En Alemania!
Vía | CotilleoBlog
Vídeo | Youtube