De todos es conocida la afición de Britney Spears de no llevar sujetador, como si de una activista feminista francesa de los años 60 se tratara. Pues bien, a su padre, Jamie Spears, que desde hace un tiempo se encarga de llevar sus asuntos, no le gusta que los paparazzi no paren de hacer fotos a su niña empitonada o con alguna tetilla saliéndose de su sitio natural y le ha prohibido a Britney salir de casa sin sujetador, porque daña su imagen (a buenas horas, mangas verdes).
Se dice incluso que el severo de Jamie estuvo a punto de despedir a uno de los guardaespaldas de su hija por percatarse de que iba sin sujetador y decidir contemplar el paisaje en vez de obligarla a ponerse uno. A nosotros nos parece una medida entre draconiana y totalitaria por parte del señor Spears y esperamos que Britney se oponga a ella. ¡Que vivan las tetas libres! ¡Quememos los sostenes!
Vía y foto | The Superficial