Pues te lo digo yo si no lo sabes: a la calle con una mano delante y otra detrás. Vamos hombre, como para venir a estas alturas del cuento a decirle a la reina, que digo reina ¡A la diva del Pop! que tiene que perder peso si quiere mejorar su carrera musical. Acabáramos... como empecemos así ¿que será lo siguiente? ¿Decirle a Amaia Montero que los suyo no es la música? ¿Aconsejarle a Katy Perry sobre estilismos? Si es que mira que nos gusta meter las narices donde no nos llaman...
Aunque en este caso tengo que decir que sí que llamaban y pagaban, porque esas palabras las pronunció nada más y nada menos que el mánager de Jennifer López que entre otras muchas cosas se encarga de decirle a la muchacha que es lo que le conviene y que es lo que no, para que el día de mañana pueda tener una jubilación holgada y se pase la mitad del día dándole al jamón de bellota y la otra mitad de compras en Gucci sin preocuparse por si le queda o no dinero.
Simplemente me enfadé mucho porque no me parece bien que alguien diga que no puedes tener más carne, porque eso no significa estar gorda, eso es ser muy canalla, además es de tener la mente cerrada
Y yo no quiero ver como es Jennifer López cuando se enfada mucho, que ya nos ha demostrado que lo de tener un carácter afable y tomarse las cosas con filosofía no es lo suyo. Ella es más de irse por los arrebatos y empezar a tirar platos contra las paredes y esas cosas, aunque también tengo que decir que algo de razón tiene, porque a estas alturas del cuento, creo que de poco le sirve a Jennifer López adelgazar porque los fans que tiene le van a querer con 20 kilos de más o 20 kilos de menos.
Y si eso no lo sabe tu mánager es porque muy buen mánager no es, por lo que veo el despido procedente y por una vez en la vida choco los cinco con Jennifer dándole la razón.