Todos sabemos que David Bustamante es un galán de los de antes. Si nuestro Busta hubiera nacido cientos de años atrás, habría sido el típico campesino que se enfrenta a la familia de su amada con tal de tener el amor de la susodicha y si no le funciona, pues se toma un buen shot de veneno a lo Romeo y Julieta y así se ahorra el dramita del mal de amores.
David y su girlfriend Yana Olina tuvieron la primera toma de contacto en el reality 'Bailando con las estrellas' emitido en 2018. Ella fue su compi de baile y, entre movimiento de cadera y posturita acrobática a lo 'Dirty Dancing', se convirtieron en los ganadores indiscutibles de la edición.
La química traspasó las fronteras del tango, el chachachá y el vals y el dúo acabó confirmando su relación poco después de terminar el show.
El artista más sensiblón de la televisión, por su afán de derramar lágrimas cuando es concursante de un programa como si se tragara su expulsión de 'Operación Triunfo' antes de salir en directo, ha hablado sobre el futuro con su churri. Cuando le preguntan por el hecho de aumentar la family, el cántabro lo tiene muy claro: "Estamos felicísimos y muy contentos. Si tiene que pasar, pues pasará".
"Soy una persona muy niñera y muy cariñoso", ha confesado Deivid, que ya es papi de Daniella (de 13 añitos) junto con Paula Echevarría. Hasta que ocurra el milagro de la vida y haya un mini Busta en camino, habrá que conformarse con las pastelosas declaraciones de amor que le dedica a Yana en Instagram ante la atenta mirada de sus followers más romanticones.
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