Ea, que es Navidad y a mi personalmente se me ha subido el pavo y el turrón a la cabeza y hoy estamos algo vaguetes. Así que voy a amenizaros la noche con otra de las noticias que tanto nos gustan a nosotros. Sí, las de Amy Winehouse liándola parda el Navidad, aunque sabiendo como es ella creo que le da igual que sea verano, que navidad que estemos en el fin del mundo. La que es así, es así pase lo que pase, ¿verdad Amy?
Y es que Amy Winehouse fue detenida el 23 y acusada formalmente de agredir al director de un teatro en la localidad inglesa de Milton Keynes, según ha informado la Policía. Porque al parecer Amy Winehouse se perdió ese capítulo de Barrio Sésamo en el que decían que para solucionar los problemas no era necesario llegar a las manos si antes se hablaba. Nada, que no, que esta mujer prefiere acabar pronto aunque sea pronto y mal.
¿El delito? contra el orden público y agresión, tras un altercado ocurrido el pasado sábado en el que al parecer Amy estaba viendo una representación de La Cenicienta y parece ser que o el director le faltó al respeto, o le dijo algo que le molestara o sencillamente que a Amy le estaba aburriendo la obra y le apetecía algo más de gresca.
Efectivamente así fue, porque se lió a golpes con el director cual perra rabiosa sin saber cómo ni porqué. Y eso que ella ya confesó que ella es una señorita. Por supuestísimo que sí, que estoy seguro que Amy golpea, pero si tuviera un bolso a mano lo haría con él, pero el problema es que siempre que sale se lo deja y curiosamente siempre que se lo deja la monta, ergo al final le toca tragarse sus palabras y en vez de pegar sutilmente y hasta podríamos decir con clase, se lía a patadas barriobajeras y reparte leches como cántaros.
¡Pero qué fina es nuestra Amy!
Vía | 20 minutos