Hombre, yo no defiendo la vida de Amy Winehouse ni sus modos de ver la vida. No defiendo su forma de ser, su peculiar manera de ser famosa y su carácter pero lo que tampoco defiendo es que, desde su ruptura con Blake Fielder-Civil, este haya estado intentando ganarse la vida a costa de poner a escurrir a Amy y vender todos sus trapos sucios al mejor postor. Sinceramente no lo veo.
Y lo raro es que Amy, hasta ahora, no había hecho nada. Decir si que decía que estaba resentido, que era un crío, que esa era una postura muy inmadura...pero lo que son actos legales no había habido de por medio. No sé si porque no podía denunciarle por nada o porque sencillamente pasaba de él y de todo lo que le rodease. Hasta hoy, que ha decidido que él podrá hacerse rico a su costa, pero desde luego que su ex-suegra no va a ver ni un solo centavo que venga a sus manos gracias a su nombre. No señor.
Al parecer, la madre de Blake ha querido sacarse un dinerillo y ha visto que la técnica que emplea su hijo le va bastante bien. Entonces ¿por qué no imitarla? Y eso ha hecho. Tenía bajo su poder una carta que Amy le había mandado a Blake mientras éste estaba en la cárcel por motivos relacionados con la droga y su carácter "afable" cuando las consumía.
En ella, Amy daba rienda suelta a sus sentimientos, le decía que le quería, que le esperaba a la salida, que mucho ánimo, que le echaba de menos...vamos, una carta de amor entre dos novios. Algo bastante normal. Pero como hemos llegado a un punto en el que hasta el cortauñas de Amy puede subastarse a precios astronómicos solo por haber tenido el lujo de cortar un par de uñas del pie de Amy Winehouse, los periódicos han pagado a la señora en cuestión una buena suma de dinero.
Y Amy ha dicho que por ahí no pasa. Ni hablar. Por eso, a modo de venganza, porque Amy ya tenía ganas de cantarle las cuarenta a esta mujer por ir diciendo por ahí que la culpable de que su hijo este como está y siga consumiendo drogas es ella, ha decidido denunciarla y exige, por invasión de la privacidad la cuantiosa suma de 58.000 euros. Con eso, imagino, se le quitaran las ganas de seguir vendiendo las intimidades entre su hijo y Amy. A no ser que el periódico le haya pagado por la carta una cifra mayor que esta pero...sinceramente lo dudo.
Vía | Mas Corazón