“... así limpiaba que yo la ví”. Queridos poproseros, os traigo una señal más de que el Apocalipsis va a llegar. Ays, que no me creo. Amy Winehouse se ha vuelto una maniática de la limpieza, vamos tanto que hasta se debe de estar planteando el cambiarse el nombre por “Doña Lejía”
Nuestra querida amiga, mujer de obsesiones y adicciones donde las haya, que todo lo lleva hasta límites extremos, ya sea ponerse tetas o morenearse. Limpia por dentro desde hace tiempo, ahora Amy Winehouse es la más limpia del mundo por fuera. Una versión de la Mónica Geller de ‘Friends’ pero con moño estratosférico. La semana pasada hizo limpieza de armarios y se llevó todos los trajes de marca a una asociación benéfica, y no seáis mal pensados, que estaban todos niquelados, nuevecitos de todo.
Y su casa, ays, menuda ama de casa se nos ha vuelto. Brillan a morir los azulejos y los baños, las moquetas están libres de pelusas y huele aquello que es una maravilla. Ni rastro de lo que fue esa casa o esa vida en otro tiempo, que como sabemos estaba todo muy cochambroso. Y dicen los amigos que le encanta probar productos de limpieza nuevos, atacar a las manchas sin descanso. A ver lo que le dura.
Vía | The Inquisitr
Foto | Amywinehouse