Qué me gusta a mí cuando las cantantes se lanzan pullitas entre ellas y luego dicen que no, que en verdad estaban hablando en general pero que se les ocurrió poner un ejemplo y se les ocurrió ese nombre, pero que obviamente ellas no tienen nada en contra, es más, son intimísimas amigas.
Eso es lo que ha pasado entre Pink y Britney Spears, o más bien entre Pink, que Britney aquí ni pincha ni corta y solo se ha limitado a escuchar lo que decían de ella. Y es que al parecer Pink está totalmente en contra de que la gente cante en Playback y ya sabemos que Britney es muy dada a hacerlo en sus conciertos, que prefiere no gastarse mucho la voz y dejarla para otros menesteres más importantes o sacarla por sumas de dinero mayores.
"No me estoy metiendo con Britney porque me gusta mucho, pero nunca iría a un concierto donde se hiciera playback. Cuando creces escuchando a Janis Joplin no quieres ver a alguien haciendo mímica".
Pero como os he dicho, ella no tiene nada en contra de Britney, le encanta su música. Claro que sí. Por eso se pone echa un auténtico basilisco cuando la comparan con ella porque, en algunas canciones se parecen extraordinariamente (como un ajo a una castaña, vamos...) y no para de decir que por favor dejan de decirle eso.
"Lo juro por Dios, he defendido a Britney desde el principio, pero no me comparéis con ella porque somos criaturas diferentes".
Y el hecho de que la parodiase en su videoclip 'Stupid Girls', en el que se reía de aquellas mujeres obsesionadas con la belleza exterior también es omisible, ¿no? En fin, que ya se sabe de que pie cojea cada una y esta vista que estas dos nunca van a llegar a ayudarse a andar la una a la otra, aunque tampoco creo que se lo pidieran.
Vía | Europa Press