Tengo que reconocer que por Adele siento una especial predilección. Me cautivó con su voz y su belleza lo sigue haciendo todavía porque, a pesar de que no es una de esas bellezas naturales sin maquillaje, sus rasgos y su forma de ser tengo que admitir que me cautivan. Y una vez más lo ha demostrado para la revista Vogue de la que es portada en el mes de Octubre. Eso sí, junto a las fotos le acompaña un reportaje que es cuanto menos polémico.
Ella siempre ha tenido muy claro que se encuentra a gusto con su cuerpo y su físico. Reconoce que como todos los mortales, tenemos nuestras pequeñas manías y a veces nos sentimos poco seguros con el cuerpo aunque ella tiene la solución:
Claro que tengo inseguridades con mi cuerpo, pero sencillamente no suelo andar con gente que me las recuerda. No me obsesiona ser más delgada o tener más pecho, paso
Estas declaraciones viene a raíz de que Adele ha vuelto a contar que vomita antes de cada concierto. Y que cuanto más vomita, mejor le sale el show. Pero es por nervios, no por obsesión con el cuerpo, de eso reconoce que pasa olímpicamente. Eso y que está un poco hasta el moño de que ella sea a única a la que parece que le da igual como esté físicamente, porque las revistas se han empeñado en sacarle fotos de cara, primeros planos, retratos… pero de cuerpo entero parece que no termina de convencer.
Solo nos hace falta echarle un vistazo a las últimas portadas de las revistas para ver que en todos lados Adele aparece de cara y poco sabemos de su físico. Quizás sea eso por lo que en estos momentos, a pesar de pasar por completo de lo que los demás piensen, ella está centrada en su trabajo y no quiere a nadie por el momento en su vida:
Me distraigo tanto cuando tengo a alguien en mi vida, que no me puedo permitir el lujo ahora de estar con nadie. Además, nadie me trata mejor que yo
Fotos | Vogue, Elle, Out Magazine