Seguimos hablando de Britney Spears y su famosa gira de la que hace bien poquito os dijimos que había tenido que despedir a un par de bailarines por consumo de drogas. Pues bien, os dije que no iba a ser, desde luego la última de las anécdotas de la gira, y así ha sido.
Esta vez es menos trágico que el consumo de drogas y se trata solamente de una cuestión de…estilo. Britney Spears descubrió durante su concierto del Tour Circus en Tampa que, la gente cuando ella levantaba la pierna o se agachaba y empezaba a gritarla no era porque la querían (que también será así) ni porque fuera el momento más álgido de la canción, si no porque, con su traje dorado tan petadito y que tanto le gusta ponerse, aquí a la amiga se le veía la entrepierna.
Pero lo mejor no es eso. Ella se dio cuenta y, al terminar la canción I’m Slave 4U, mientras todos aplaudían, Britney, imaginando que el micrófono estaba apagado, le dijo a la gente del backstage que ¡Por Dios! ¿qué había pasado? ¡Se me ve mi “cosita”!. Lo más gracioso es que todo el público escuchó porque el micrófono estaba encendido.
Me recuerda a la típica escena de película americana y, la verdad, creí que eso, solo ocurría en la pantalla yanquie (sin que nadie se sienta ofendido por este término). Pero al parecer lo de irse a mear con el micrófono encendido, o decirles a los chicos que te ayudan con tu gira que por favor hagan algo que al final se va a resfriar porque le entran los 7 males por la entrepierna, es real y verídico, aunque claro, ¿a quién si no a Britney podría pasarle algo así?
Aquí os dejo el vídeo en el que al final de él, si se presta atención, se puede oír como lo dice entre gritos, silbidos y ovaciones del público (normal por otra parte).Esta chica no tiene remedio.
Vía | Farandulista