La hermana mayor de la saga familiar de más postureo de nuestro país, las Pomboshians, se ha dado este sábado 25 de junio el sí quiero siguiendo como no la tendencia de todas las famosas: tirando de compresa en los sobacos para no ir en plan Camacho por elegir un vestido con manga larga monísimo de la muerte, ideal para criar pollos en pleno mes de junio. Lucía Pombo y Álvaro López Huerta han pasado por el altar en Villafranca del condado, Segovia, recibiendo el caluroso (más aún) baño de masas de sus familiares y amigos con más followers en Instagram.
El bodorrio ha transcurrido sin mucho contratiempo. La novia ha podido lucir sin problemas su carísimo vestido de novia color blanco de manga larga de seda, con bordado en los puños y con escote de pico con forma de 'V' tan característico del 'Inuñez Atelier' que lo firma. El toque de villana se lo ha dado esa capa "vaporosa" dividida en dos y el cuello chimenea con el que ha conseguido crear una novedosa apuesta totalmente diferente por detrás con respecto al diseño del vestido por delante.
Una apuesta de lo más elegante que la influencer de la influencer más importante de nuestro país (las hermanas mayores siempre son las grandes referentes de la vida) ha combinado con unas sandalias doradas de tiras atadas al tobillo de tacón ancho, para aguantar lo máximo posible sin demandar entre las invitadas un 'Compeed ampollas'. Directamente, pasemos a comentar los looks de los invitados ya que el del novio no merece ni siquiera ser nombrado.
Los invitados
El look más comentado ha sido el de la influencer por antonomasia, María Pombo. La hermana de la novia, sin arriesgar, ha apostado por un look de su amigo el diseñador Jorge Redondo, que ha tenido tarea confeccionando también los trajes de la madre de las Pombo y la otra hermana instagramer, Marta.
Este satinado color verde apuntes de opositor de seda semitransparente ha causado sensación entre las invitadas. Un look que la empresaria ha rematado con una coleta baja y unas sandalias lilas metalizadas.
La que ha sido aun más obvia si cabe es Marta Pombo, algo entendible teniendo en cuenta el poco margen de maniobra que da esa barriguita que la delata. La espera de su primer hijo con el guapérrimo Luis Zamalloa -prevista para salir de cuentas en octubre- no ha impedido que la otra hermana de la novia se haya gastado su dineral en este vestido coral encendido semicorto con escote también en 'V'.
La influencer y amiga de Victoria Federica -por partes iguales- María García de Jaime ha sorprendido colocándose un plato hondo de la vajilla de Leticia Sabater en la cabeza junto a ese precioso camisón. Marta Lozano, en cambio, ha apostado por un dos piezas color Calippo de Lima-Limón combinado con un tocado con el que parece estar lista para el funeral del invitado que más a muerte vaya con la barra libre del convite. Ellos, Tomás Páramo y Lorenzo Remohi, parecen haberse copiado el look a excepción del color de las corbatas y los zapatos, también muy parecidos.
Lara de 'La Isla de las Tentaciones' parece haberse hecho un 'Sonrisas y Lágrimas' confeccionándose de forma exprés un vestido con las cotinas de casa de su abuela; Natalia Coll ha elegido el modelito del Lefties que más le convencía y la influencer Teresa Andrés Gonzalvo ha optado por un look que combina perfectamente la esencia rosita de la Barbie y el estilo María del Monte con esa pasmina de romería.
Lo que las cámaras no han podido grabar
Todos los medios han tenido que situarse en el exterior de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Villafranca de la que Lucía ha salido cogida del brazo de su esposo y en la que ha entrado con su padre, el padrino, como principal recurso antiestrés por los nervios del gran día. Solo los invitados, los testigos, familiares y novios han podido acceder a la ceremonia que, según han declarado a la prensa, ha sido "una maravilla", "brutal" para el novio Álvaro López Huerta.
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