Oy, oy, oy… De esta guisa no veo yo a la gente en el Mercadona, poproseros, si es que la que es glamourosa lo lleva a donde haga falta: tacones de aguja en la playa, hacer alpinismo con vestido largo… ¡Donde haga falta! Y si hay que hacer la compra una se pone mona y remona, no sea que te espere la prensa fuera y no te saquen como es debido.
Y es que Sara Carbonero no puede despistarse ni media, porque como un día nos salga con un pelo mal puesto la tenemos fijo, así que ella si tiene que ir a comprar unos ajos y el papel higiénico se planta un vestido con el que muchas saldríamos de noche, las plataformas, bien maquillada y ale a lucirse, divina de la muerte. Vamos algo que haríamos cualquiera de nosotros para ir al súper, que no se diga… ¿Te regalarán las bolsas de plástico por ir así de peripuesta?
Si es que cómo no te va a querer Iker, hija mía, si es que te ves mona a todas horas, da igual dónde y cuándo, como para no estar como un perrito detrás y dedicarte esas canciones que te dedica en su Facebook, viéndote así de sencilla a todas horas. Está claro que no todas podemos ser Sara Carbonero y más si somos de las que cuando vamos a hacer la compra nos ponemos lo primero que pillamos. Ya sabéis, si queremos un chulazo de esos en nuestra vida, antes muertas que sencillas sea donde sea.
Foto | GTres