Otra que se une a mi lista de las mujeres que odio profundamente, hace nada fue Doutzen Kroes y ahora le toca a Miranda Kerr ser el objeto de mi mirada de la muerte, cargada de odio hacia su persona, o más bien hacia su cuerpo.
Ya han sido muchas veces que hemos hablado del tema de cómo las celebrities se recuperan a la velocidad del rayo tras dar a luz, cómo en nada de tiempo vuelven a lucirse delgadas y estupendas ante la atenta mirada del reto de las mortales a las que quitarnos medio gramo nos cuesta sangre, sudor y lágrimas. Sí, las envidiamos profundamente, para qué mentir.
Y es que tan sólo han pasado tres meses para volver a ver a Miranda Kerr posando en bikini para un nuevo catálogo. Vamos que no sólo es que se haya incorporado al trabajo, es que encima es capaz de lucirse tan lozana en bikini, con todo más que en su sitio.
Está claro, los Ángeles de Victoria’s Secret están hechas de otra pasta, su genética tiene que ser de otro planeta.
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