Miley Cyrus se cuelga al cuello su propia vagina: no hay ninguna medida seguridad que lo prohíba

Miley es más atrevida y osada que una gaviota con hambre, de esas que atacan las cabezas de los más calvorotas (¿por qué siempre atacan a los calvos?): pobre Gonzalo Miró. De hecho, no solo se atreve a hacer grandes actuaciones y polémicas declaraciones sobre Liam Hemsworth (su ex), acusar de sexista organización de los VMA's o a sacar la lengua en sus actuaciones como cuando eras pequeño y empezaba a llover (yo lo sigo haciendo), sino que también siempre ha sido muy cañera con sus looks.

Esta captura de uno de los vídeos que subió a su Instagram nos deja apreciar y valorar esta joya por la que María Pombo (por su puritanismo) debe estar infartando o con contracciones. Se trata de lo que sutilmente denominó Yolanda Ramos en una de las películas de Paco León como un 'chocho colgón', pero esta vez cuelga del cuello de la que un día fue Hannah Montana. Descanse en paz, chica inocente (y muy inocente como para creer que con una peluca rubia tenía engañado a todo el mundo).

Por lo visto, es un colgante de gran valor con forma de vagina, sobre todo para el mundo de la ginecología. Según ha podido saber el investigador especializado en collares de órganos reproductores de 'Huffington Post' (tienen presupuesto para eso y más), se trata de una pieza de una exclusiva colección de la diseñadora británica Vivianne Westwood, a la que en Andalucía llamaríamos coloquialmente como 'Mari Shosho'.

Atención porque el colgante es de 1994, que fue la época en la que la artista empezó a utilizar la vagina como su rasgo emblemático y distintivo. De toda la vida, las abuelas se han hecho un tétrico colgante con los dientes de leche de sus nietos pero... ¿Con una vagina? Pues sí, los tiempos cambian.

Además, los órganos femeninos también se han convertido en un estandarte del empoderamiento femenino. Si tienes un sacacorchos de un manubrio, un clásico de toda buena tienda de souvenirs, eso no vale. Por lo menos, no tiene la misma elegancia.

La diseñadora está super cotizada en el mundo de la moda, de hecho una camiseta con un totito (como lo llama Omar Montes) dibujado cuesta unos 2.708 euros, pero estamos de enhorabuena porque están de rebajas y ahora solo cuestan 2.071 euros con 65 céntimos. También os digo, que sus pases de modelos, diseños y atuendos son trambólicos nivel thriller psicológico de Netflix.