A Lindsay Lohan definitivamente se la trae muy floja la crítica que le hacen los medios de comunicación y las grandes firmas de moda, así como los expertos en el negocio. A pesar de las malas críticas que obtuvo con su colaboración con Ungaro, Lindsay Lohan acaba de presentar su nueva colección de ropa para la firma ‘6126’ y lo hace muy pero que muy orgullosa. No le importa el que dirán y lo ha dejado bien claro.
Lindsay comenzó diseñando leggins para esta marca, pero le cogió el gustillo y el truco al asunto y ahora no solo ha ampliado las prendas, sino que se ha animado a posar ella misma para promocionarlas y así impulsar la firma (esperemos que sea así, porque últimamente todo lo que toca, acaba yendo a la quiebra). Y fruto de ese afán por conseguir ser la que un día fue, es este álbum fotográfico en el que posa atrevida, muy sexy y sobre todo con morbo, como a ella le gusta.
Labios rojos, tacones de vértigo y prendas ajustadas. Esos son los ingredientes principales de la colección, o mejor dicho de Lindsay Lohan para la colección. Como no podía ser de otra forma, ha sido salir el reportaje y ya le han llovido las críticas por todos lados: que si es una fresca, que si vaya mierda de firma, que si no tiene vergüenza… y bueno, no solo críticas, que dos diseñadores le acusan de plagio, y eso ya son palabras mayores.
Jen Kao la ha tachado de poco original, y el diseñador de “Black Milk Clothing”, James Lilis, opina que los leggins de la intérprete son demasiado similares a los que él compuso, ya que ambos comparten el mismo diseño triangular, por lo que quiere llevar a juicio a la firma y ver a donde va a parar todo esto. Vamos, que estoy viendo como ‘6126’ se está lamentando del día en que se le pasó por la cabeza dejar a Lindsay Lohan al cargo de todo esto.
A la rubia no le ha mirado un tuerto, le ha mirado todo un grupo de ciegos. No es normal la mala suerte que está teniendo…
Fotos | 6126 Collection