Eso del útlimo día de compras vamos a dejarlo en stand by…que todavía tengo tiempo de quemar la visa!!!
Kate Moss la modelo más trendy, fashionista y cool del momento apura sus últimas compras, antes de su boda, no sabemos bien exactamente lo que se ha llevado, lo que si que os podemos contar es que la tienda elegida era una mítica boutique de antigüedades ubicada en el selecto barrio de Nothing Hill, quién sabe si para adquirir algo usado que ya sabéis que es uno de los rituales propios del dress code de toda bride.
Arreglá pero informal y con dineral encima (que se note que la crisis es mentira), la moledi iba vestida como siempre a la última tendencia, la top más mediática e decantó por un ajustadísimo trench en clásico color beige, presumiblemente de Burberry, muy apropiado para un día lluvioso típico londinense, y que como ya es vox populi es una de sus marcas fetiche, entre otras porque la Moss tiene unas cuantas en su interminable listado de ‘favourites brands’. Su cara a la salida del garito, perdón de la store era de felicidad pura y absoluta, como me suena esa carilla de pilla, su mano agarra al bolso revela el dolor de muñeca producido a base de visazos.
El look se completaba con unos pantalones también de lo más skinny de cuero negro a juego con unos botines con trabillas y fino tacón. El toque del sombrero de ala ancha en filtro del mismo modo en negro y un bolso super-boho completan el ouftit perfecto para un día de compras. Como no podía ser de otra manera ‘la Moss’ sale sin bolsas, a ella se lo envian todo a casa, que entre el movil, hacer que no has visto a los paparazzis para igualmente salir mona en la foto, y mantener el equilibrio sobre los tacones de aguja, ya tiene bastante. Sólo me queda decir, ¡qué mona va esta chica siempre!
Foto | Gtres