Viendo en la lista negra de descuidos de las modelos, creo que Kate Moss tiene mas descuidos a la hora de enseñar las mamellas o lo que no son las mamellas y especiales Boquitas de Piñón que otras muchas juntas ¿eh? Desde luego salir de fiesta con esta mujer tiene que ser todo un espectáculo.
Dicen que quien no se arriesga no gana pero no dicen que es lo que se gana al hacerlo y eso es lo que le paso a Kate Moss. La británica, que acudió a la fiesta de cumpleaños de su jefe y amigo Philip Green, en Londres, escogió para la ocasión un modelo bastante arriesgado consistente en un esmoquin negro y un minivestido con un escote que bajaba vertiginosamente hasta su ombligo.
Total, que sale del coche llevando dos cajas de regalos para el jefe cuando de pronto, el abrigo decidió que no era el mejor momento para estar abrochado y se abrió y la elegante chaqueta de Kate enseño a todos los que allí se encontraban sus pechos.
Os podéis imaginar que en ese momento llovieron los flashes, Kate no le quedo otra que sonreír, dejar los regalos y arreglarse el vestido, intentando por todos los medios disimular el bochorno en la medida de lo posible (aunque tiene que estar acostumbrada, que la semana pasada ya enseño otro pecho) y tirar para adelante con la cabeza bien alta ignorando los comentario al respecto.
Y bueno, las fotos como podéis imaginar han salido publicados hasta en el papel del baño de los servicios del metro de Londres y, al parecer, las imágenes, han despertado comentarios de todo tipo entre los fieles seguidores de la modelo, llegando incluso algunos a afirmar que la anatomía de la top model no sale bien parada visto lo visto.
Pobre, pero son gajes del oficio, se arriesgó con un vestido atrevido y muy bonito por cierto pero a consta de tener que enseñar uno de sus turgente senos a la madre Inglaterra y toda la prensa rosa del mundo: C'est la Vie.
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