No sé ni qué decir, y mirad que es raro, pero es que hay veces que a una la situación le supera. Chicos, poproseros todos, he aquí un claro ejemplo de vulgaridad absoluta hecho fotografía. Sí, este es Justin Gaston posando para el número de primavera de la revista VMan.
Aquí tenermos al noviete de Miley Cyrus dejándonos entrever sus atributos y sujetándose sus partes con cara o de dolor por clavarse la red o de estar a punto de la satisfacción (por decirlo finamente), no lo tengo muy claro por más que le miro la expresión. Es muy fuerte. Entiendo que es un trabajo y los que han querido que pose así son ols fotógrafos, pero aún así es un atentado al buen gusto que le tocó protagonizar a él, así que ahora que aguante que no nos guste. Y es que luego le ves saliendo de misa con la biblia en la mano... y qué le dices...
La verdad es que me chocan ver cosas así de esta revista que siempre ha tenido calidades de foto muy buenas, como aquella portada protagonizada por Chace Crawford que, aún dándole un aspecto completamente distinto al suyo, tuvo unos resultados impecables.
El caso es que aprovechando la sesión (que bendita la hora), se le preguntó por su relación con Miley. Como buen profesional del medio que se está volviendo el chaval, esquivó como pudo diciendo que es le encanta estar con ella y saber que hay alguien que te puede guiar hacia delante y te ayude a planear tus pasos. Vamos que más parece que la niña es su manager que otra cosa.
Todo este tema de las fotografías me hace plantearme qué dirá el padre de Hannah Montana ante tal portento, no sé si debería sentirse orgulloso o temblar cual gelatina.
Fotos | Alleis Wired