Hay algunas celebrities que parece que en lugar de parir a sus bebés, los tienen por ósmosis. Más que nada porque tardan cosa de dos o tres semanas en volver a estar increíbles, algo que no me explico. Pero a la mayoría de nosotras nos suele costar un poco más. Y Jessica Simpson es como todas las demás, no tiene el secreto mágico que te haga perder los kilos que hayas cogido de forma natural. Su cuerpo necesita un tiempo, y no tiene ningún problema en reconocerlo.
Me consentí a mí misma todos mis caprichos porque era la primera vez que estaba embarazada, y quería disfrutarlo. Quería ser feliz y comer lo que me daba la gana. No me di cuenta de que el peso no desaparecería cuando naciera el bebé.
Bueno, vale, quizá su actitud no fuera la mejor. Jessica debería haber escuchado a quienes le dijeran - que seguro que alguno hubo - que tenía que cuidarse y tener una dieta sana que le ayudara a coger el peso necesario... ¡pero no a comerse a Dios por una pata! Menos mal que ahora anda más preocupada por cuidarse un poco, ya no por estética, sino por su propia salud.
No soy una supermodelo. Mi cuerpo no se recupera como el de una supermodelo. Soy una mujer normal y corriente que está intentando sentirse bien y saludable por su hija, su prometido y ella misma.
Y que no crea que a otras no les cuesta un copón de la baraja. Alguna habrá que tenga una genética divina que le permita perder kilos como pierdo yo euros en las rebajas, pero el resto de las mortales seguramente anden a dieta, haciendo ejercicio como bellacas y hasta recurriendo a cirugía. Sólo que ellas no lo dicen.
Vía | X17Online Foto | Facebook oficial de Jessica Simpson En Poprosa | Jessica Simpson, una madre orgullosa más en las redes sociales En Poprosa | Jessica Simpson sí sabe dar el do de pecho