Gisele Bündchen es guapa, de eso no cabe ninguna duda y nadie lo ha puesto nunca en tela de juicio. Pero en su última aparición, que ha sido para la revista Vogue y más concretamente para su versión China (de la que no solemos hablar habitualmente porque no trae modelos especialmente famosas) tengo que reconocer que está radiante. Y mira que le he dado a la lupa para fijarme si había algo de photoshop de por medio pero creo que me he acabado convenciendo de que esa pinta de jovenzuela de 25 años que parece tener en la portada es tan natural como los yogures con bífidus del Coronado. Y mira que esos son naturales…
Hasta la propia Gisele Bündchen ha dicho que se ve como rara en esta portada… hombre, yo al verse más joven de lo que uno es sin tener que gastarse un auténtico dineral en cremas anti-aging, sin tener que ponerse celo detrás de las orejas para disimular las patas de gallo o sin tener que meter la cara en un cubo con hielos para conseguir ese aspecto-terso-culo-de-bebe, no lo llamo precisamente un error o una rareza. Eso es mi pueblo y en el de mucho se llama milagro y desgraciadamente en el mundo de la moda eso es sinónimo de photochop. Pero yo, que soy una menta pura y cándida, voy a pensar que es la propia Gisele que le han sacado su perfil bueno, claro que sí.
Foto | Vogue China