Vanity Fair no se había visto en una como estas desde hace mucho tiempo. Lo que ellos creían que se convertiría en una portada de lujo, cargada de glamour y con altas dosis de estilo, como ya nos adelantó Audrey hace bien poquito, han conseguido convertirlo en una bandera contra el racismo.
Abbie Cornish, Kristen Stewart, Carey Mulligan, Amanda Seyfried, Rebecca Hall, Mia Wasikowska, Emma Stone, Anna Kendrick e Evan Rachel Wood, se habían convertido en un elenco de alto copete que Annie Leibovitz ha intentado plasmar, con un estilo barroco y veraniego muy favorecedor. Pero al parecer ese tono "tan pálido" no ha sido del agrado de todos.
El efecto Benneton que lo llaman. No se entiende porque las jóvenes promesas son todas de naturaleza caucásica y blancas, sin dejar entrar dentro del repertorio a ninguna asiática y ninguna persona de color. Al parecer el reportaje causó una polémica tremenda en Internet hasta el punto de repercutir y acabar en manos de la policía.
Joanna Douglas, que forma parte de una comunidad virtual de mujeres, escribió un post preguntando por qué la revista sólo mostraba actrices blancas. El post generó más de 18 mil comentarios, la información fue a parar a webs sobre supremacía blanca y Joanna recibió varios e-mails con amenazas. Según el "New York Equipos", la policía tuvo que intervenir para garantizar la seguridad de Joanna.
Y no sé que pensaréis vosotros pero creo que esto es exagerar demasiado un tema que en ningún momento creo que tuviera la intención de ser polémico. Es bien sabido por todos que hay modelos asiáticas o de color en el mundo de la moda, que han entrado por méritos propios y que se les trata igual que al resto, sin favoritismos ni desprecios.
Así que creo que se le ha sacado demasiada polémica al artículo. No se sabe si la fotógrafa, para su composición quiso que sus modelos fueran todas de tez blanca o dio la casualidad que las modelos elegidas o disponibles para el reportaje fueran todas iguales. Pero en ningún momento creo que fuera malintencionadamente ni con tintes xenofóbicos.
Vía | Telefarándula