En un ejercicio de máxima sinceridad, y más a su edad, tras haber sido una de las tops más codiciadas, Cindy Crawford ha confesado que se inyectaba botox. No es que sea algo demasiado sorprendente, pero para una supermodelo que no pasó por el quirófano, confesar a toro pasado que se ayudó del botox para envejecer mejor, es cuanto menos elogiable.
En una reciente entrevista, Cindy Crawford, con 43 años, así lo ha confesado. Se negó durante mucho tiempo a la cirugía pero no cayó en las bendiciones del botox, para combatir las arrugas. Eso sí, también afirma que hace más de diez años que no lo hace. Y lo cierto es que sigue guapísima y espléndida (como comprobamos no hace mucho).
Chapó por Cindy y que cunda el ejemplo, aunque parece que el botox es irresistible para muchas, al menos ella lo ha tenido claro y ha sido muy clara.
Vía | La Vanguardia Foto | Harper's Bazaar