¿Os acordáis de Carrie Prejean? Seguro que sí, es esta rubia que fue coronada como Miss California, que estuvo saliendo como Michael Phelps y que cuando estaba en mitad del concurso y le preguntaron por el matrimonio homosexual, ella ni corta ni perezosa se posicionó totalmente en contra, enterándonos meses después que su propia madre era lesbiana y estaba manteniendo en esos precisos instantes una relación con otra mujer. Vamos, todo un cúmulo de chismorreos sobre su persona que ella, todo sea dicho, ha conseguido llevar la mar de bien: con la cabeza muy alta y muy digna, que no se diga.
Pues bien, nuestra rubia más homófoba hasta el momento después de Anita Bryant ha confesado a las noticias de la Fox que están esperando un nene. Y sí, lo está esperando con su marido maridísimo, en el seno de una familia tradicional y totalmente conforme con las leyes eclesiásticas. Vamos, un ejemplo como ella misma ha dicho de saber hacer, buena moral y ejemplo de los valores tradicionales. Da gusto que esta mujer ni siquiera sepa distinguir a un hijo de un panfleto republicano.
“Estamos muy emocionados, la verdad. Me enteré en Mayo, en el cumpleaños de mi abuela y ella ha muerto por lo que como podéis imaginar es algo bastante especial para nosotros.”
Como podréis imaginar, las declaraciones no se han pasado por alto y han arremetido contra ella a destajo como contra su marido Kyle Boller que imagino que el pobre ni pincha ni corta nada en todo esto. De hecho están sacando otra vez mierda de ella para debilitarla, como la sex-tape que se supone que anda dando vueltas con ella como protagonista, o sus homófobas declaraciones sobre el matrimonio o la adopción.
Y ella, como ya ha dicho en otras ocasiones, se mantendrá estoica resistiendo a la tentación del diablo de hacerle caer en la debilidad y se mantendrá firme en sus creencias y en sus valores pero, que por favor no se metan con su hijo ni con la vida que le espera. Y mira que yo no la aguanto y estoy totalmente en contra de sus principios pero, con respecto a su hijo, tiene toda la razón. Discutamos pero con elegancia y respeto, eso siempre.
Vía | Huffington Post
Foto | marca-pasos