No creo que encontréis en el 'SHEIN' ni en ningún mercadillo hippie los abalorios que lució Meghan Markle en su visita a la ciudad alemana de Düsseldorf. La duquesa de Sussex llegó cogida de la mano de su marido, el príncipe Harry y luciendo un sencillo top blanco de punto con escote halter que poco tiene que ver con los lujosos complementos que eligió para esta ocasión tan especial. Bueno, sí, que el jerseicito vale unos 285 euros.
Lo primero que llama la atención es el cinturón con el que combinó esta parte superior de Anine Bing. Este simplón complemento es de Brandon Maxwell y asciende a unos 1.200 eurazos. Aunque, sin duda, estamos hablando de baratijas, de la calabaza de la Cenicienta, si comparamos la ropa con el resto de complementos que lució Meghan Markle.
Un precioso Cartier de oro adorna su muñeca. Estamos hablando de una pieza que perteneció a la mismísima princesa Diana y que, en su día, fue tasado en más de 20.000 euros... ¡Imaginaos ahora! Markle también estrenó unos preciosos pendientes de oro de la firma Alexis Bittar. A eso hay que sumarle el brazalete de Cartier modelo Dior que cuesta, atención, 6.000 euros.
Por no hablar del anillo de compromiso que le regaló el príncipe Harry, un precioso Shiffon de oro que le costó más de 300.000 euros. Un despilfarro en colganderos con el que la duquesa de Sussex, una vez más, parecía evidenciar su paralelismo con Diana de Gales.
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