¡Hay que ver lo mona que va esta chica siempre!
Y es cierto como la vida misma, que desde que Blake Lively hiciera su aparición en Gossip Girl se ha ido formando en torno a ella una imagen, un aura, un no-sé-qué de belleza, moda y glamour que medio mundo envidia. Tiene a Karl Lagerfeld comiendo de su mano y la revista Vogue ya la considera una de las precoces mejores vestidas y lo que es más importante: sin el apoyo de ningún estilista. Como lo oís, todo lo que se pone, lleva o sale fotografiado sobre Blake Lively es fruto de su cosecha y del armario que, todo sea dicho, es como el salón de mi casa. Aun así tiene un mérito más que loable que hay que ver los apaños que nos preparan algunas cuando las dejamos solas arreglándose.
Iba a desfiles de moda y le preguntaba a mi publicista: ¿Puedo ponerme eso?. Creo que me convertí en mi propia estilista porque no tenía nada mejor
Es lo que yo llamo un mano a mano. A Blake Lively le gusta la moda y disfruta con ella así que... ¿para que pagar porque alguien haga algo que ella puede hacer gratis y que encima disfruta? Pues dicho y hecho, se compra la Vogue todos los días que puede, se empapa de las nuevas tendencias y ahora que la chica ya tiene un nombre y que la gente se pelea por hacerla un hueco en las primeras filas de los desfiles de Chanel o Prada pues aprovecha y mejora poco a poco su estilo.
Y no solo eso, sino que además de la pasión que profesa por la moda y el estilo que tiene, tiene un concepto un tanto particular y personal de lo que significa la moda:
Soy la maniquí de esas prendas fabulosas, no quiero distraer la atención de ellas. No quiero complicar el peinado ni el maquillaje. Suelo recogerme el pelo en un moño, y al quitármelo se me queda ondulado, pero no quiero quitarle protagonismo a la ropa.
Te podría pasar una lista de unas cuantas a las que deberías dar clases, porque hay que ver la vergüenza ajena que paso cada vez que me toca hablar de ellas y "su estilo" en Poprosa...
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