¿Os imagináis a Bar Rafaeli, vestida de militar, con sus botas, su fusil al hombro y la cara llena de barro? No, no es ninguna fantasía erótica, es la verdad pura y dura que Bar Rafaeli ha conseguido eludir por esta vez. Me refiero a que, para los que no lo sepan, Bar Rafaeli tendría que estar en estos momentos haciendo la mili y no de compras por ahí.
Esto se debe a que, en su país natal, Israel, es obligatorio hacer la mili durante dos años, seas hombre o mujer. Pero claro, imagino que a muchos no les hará ni pajolera gracia que se tengan que alistar a las tropas del ejército israelí. Por eso, se buscan todo tipo de excusas para intentar escabullirse del alistamiento y poder seguir haciendo su vida normal. Pero que Bar Rafaeli siga ese camino, pese a que son muchos los que hacen como ella, no les ha sentado nada bien.
Como ha dicho una compañera suya, también modelo israelí:
“Enlistarse no es una opción, sino una obligación. Forma parte de los valores en los que ha sido educada.”
Y Bar Rafaeli está de acuerdo solo que, tiene otras prioridades más importantes que estar arrastrándose por el suelo. Consiguió saltarse la mili poniendo como excusa un matrimonio que duró muy poco, pues a los pocos días se divorció. Y claro, el ejercito ha puesto el grito en el cielo, diciendo que eso no es un ejemplo a seguir, que es una deshonra y que boicotearan las marcas que la top promociona para que así aprenda.
Estoy de acuerdo que pueden tener unos motivos militares más profundos que los nuestros y que para ellos es una forma de honrar a la patria pero de ahí a que sea obligatorio, no estoy de acuerdo. Creo que debería ser una opción y como tal, decidir si se quiere ayudar o no a la patria así porque, Bar, a su manera, está promocionando Israel y con ello ayudando a su país, pero a su manera.
En Poprosa | ¿De qué planeta es Bar Rafaeli?