Si sois supersticiosos, creo que esta noticia os va a impactar de manera sobrenatural. Como ya sabréis, trae bastante mala suerte vestirse de novia cuando no es tu boda, y lo que tenemos bastante claro es que Ashley Olsen no se va a casar, al menos por el momento.
Pues bien, parece ser que está de moda ahora eso de presentarse en las galas y presentaciones con un modelito que no es que se parezca a un traje de novia, es que es un traje de novia. Pero no es la primera vez que una estrella de Hollywood se pasea vestida de nupcias. Sarah Jessica Parker, a imagen y semejanza de la Carrie Bradshow ya lo hizo con una creación de Balmain vintage escogida especialmente para la ocasión, o Penélope Cruz en la gala de los premios Oscar de la pasada edición, que bien podría parecer un vestido de novia lo que llevaba encima.
Pues nada, la última en sumarse a esta tendencia del bridal look ha sido la actriz Ashley Olsen. Y como la rubia, junto con su hermana no solo son una de las actrices que más tendencia marcan y son consideradas unas de las trendsetters más vanguardistas del momento, han decidido que ellas no iban a ser menos.
Así que para la ocasión eligió una creación de Alexander McQueen perteneciente a la colección otoño-invierno 2006-2007. Silueta sirena, con cola, manga a la muñeca, y bordado enteramente en encaje con un maquillaje y cabello completamente neorománticos: unos llamativos labios en burdeos intenso, y las pestañas, que sustituyen el clásico rímel negro por extensiones. Parece raro y extrambótico pero la verdad es que bien mirado, no queda del todo mal.
¿Qué pensáis?
Vía | Hola