Es muy típico de los famosos comprarse, cuando están en lo alto de su carrera, fastuosas mansiones en lugares idílicos. Pero hay otros que van más allá, que quieren huir de tener a otros vecinos famosos y directamente prefieren la exclusividad.
Eso debió pensar Ricky Martin, porque se acaba de comprar una isla en Brasil. Concretamente en un archipiélago próximo a Río de Janeiro, lugar que suele frecuentar y que finalmente ha querido quedarse en propiedad. Hace un tiempo vendió su mansión en Miami y estaba buscando algo más privado.
Allí podrá disfrutar de la paz y la tranquilidad, de saber que nadie que él no quiera podrá molestarle o visitarle, además de poder disfrutar del envidiable clima de la zona. Es evidente que este tipo de adquisiciones no son aptas para todos los bolsillos, y que el portorriqueño se ha gastado unos ocho millones de dólares en el "terrenito". Ya sabemos por donde andará cuando desaparezca una temporada. Él que puede.
Vía | Adn mundo