Atención a la imagen de arriba, que no deja lugar a dudas: no soy yo.
Después de esta inquietante pero contundente afirmación, prosigo con las pistas: se trata de un varón, calvo, pelo en pecho y mirada obtusa… y no, repito, no soy yo. Yo tengo patillas.
Vale, ahora sí van unas pistas algo más acertadas: la conocéis todos y todas, a eso sí que me arriesgo a apostar algo. Y aunque ya no es una niña, en mi cabeza y en mis pensamientos siempre lo será. Su profesión, una de las más antiguas del mundo (ojito que hay muchas)...
El caso es que como esta vez no es difícil, no sigo o me acabará saliendo sin querer su nombre... ¿a qué ya sabéis de quién os hablo?
Actualización: se trataba de...
Pues sí, se trataba de Geri Halliwell, enhorabuena poproseros.